sábado, 17 de abril de 2010

INICIOS DEL MODERNISMO CATALÁN

EXPOSICIÓN De Gaudí a Picasso
IVAM 15 de marzo - 27 de junio

Ramón Casas
La Madelaine* (1892)
Óleo sobre lienzo, Museu de Montserrat

     En los inicios de este movimiento, las primeras expresiones artísticas estaban relacionadas con la confianza en el progreso que se vivía en la época. Una de sus consecuencias fue el entusiasmo por la vida moderna.
     Por este motivo, los primeros representantes del movimiento imbuidos del arte francés del Juste Milieu,* de la pintura impresionista de Manet y Degas, así como de la pintura inglesa de Whistler y Beardsley, siguiendo las sugerencias de Baudelaire en El pintor de la vida moderna (1863), comenzaron a testimoniar y difundir la vida moderna que les rodeaba. Los confortables y apacibles interiores domésticos y la vida agitada de los espacios de sociabilidad como las terrazas de los cafés y las salas de baile, reflejan costumbres y ambientes, y conforman un repertorio temático obtenido a partir de la observación directa de la cotidianeidad urbana.
     Las obras situadas al principio del recorrido expositivo, corresponden a estas primeras expresiones del movimiento y están más cercanas al realismo con cierta carga de denuncia social. Es el caso del pintor Ramón Casas y las primeras obras de Santiago Rusiñol. De estos dos pintores catalanes se exhibe una interesante muestra en la que el retrato femenino es protagonista, conformando en su conjunto una exploración de lo femenino de fin de siglo en la que se intuye a Freud y que solo por ella, valdría la pena visitar esta exposición.
     Ramón Casas fue el primero en llegar a París, fue alumno del pintor hispanófilo Carolus-Duran, que a su vez había sido alumno de Manet, ambos eran admiradores de Velázquez.   Casas y Rusiñol participaron de la vida bohemia del Moulin de la Gallet. En sus comienzos pintan lo que les rodea, el mundo marginal y bohemio, no sin cierto sentimentalismo.
     Sus obras presentan algunas similitudes técnicas utilizadas por los impresionistas, como los encuadres insólitos de la fotografía, el uso de la perspectiva japonesa y las temáticas banales utilizadas en ocasiones por el pintor impresionista Degas, sin embargo, rechazan la pintura científica pues aunque utilizan los colores puros, como hacían los impresionistas, evitando el gris y el negro para los contornos, utilizan la gama de grises para los sombreados por la influencia del cromatismo de Whistler.

NOTA: El siguiente Post lo dedicaremos a la pintura de Santiago Rusiñol...

*La Madelaine (1892) es una de las obras que componen la exposición del IVAM y presenta una clara influencia de la obra de Manet, El bar de Folies Bergère (1881-1882) IMAGEN DEL POST ANTERIOR Aquí, una bella pero marchita joven con actitud indiferente, espera ser contratada. Sentada en la mesa de un café, se muestra delante de un espejo que deja ver los clientes que la observan, entre los cuales estamos nosotros que también la observamos. A su vez, esta temática la veremos en muchas obras de juventud de Picasso. La obra destaca por representar de una forma excepcional las calidades matéricas de carnaciones, tejidos, cristal, madera, etc., propio del Realismo.

*El Juste Milieu es una pintura tradicional o académica, denominada también estilo pompier, cuyo representante máximo fue Carolus-Durand (1817-1917) artista de gran éxito social de la época que practicó un arte para la alta sociedad.









1 comentario:

  1. Me has despertado el interés por el modernismo catalán. El domingo me pasaré por el IVAM. Leyendo tu blog, me he dado cuenta de lo ignorante que soy, de lo que me queda por aprender.

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