BANCAIXA del 25 de Febrero al 14 de Marzo de 2010
Esta exposición del Centro Cultural Bancaja, está comisariada por Juan Carrete Parrondo y recoge el periodo en el que Picasso y su última compañera Jacqueline Roque, vivieron en La Californie, una villa situada en Cannes a orillas del Mediterráneo.
Las obras que se exhiben se contextualizan por medio de fotografías en blanco y negro proyectadas sobre muros exentos habilitados para ello en las salas expositivas y fueron realizadas al pintor y su familia, en el gran salón de la planta baja que el artista transformó en taller. Son imágenes valiosas de la vida cotidiana del pintor que nos permite saber cómo era el taller de un artista del siglo XX, entendido este como metáfora de su pensamiento.
Las obras que se exhiben se contextualizan por medio de fotografías en blanco y negro proyectadas sobre muros exentos habilitados para ello en las salas expositivas y fueron realizadas al pintor y su familia, en el gran salón de la planta baja que el artista transformó en taller. Son imágenes valiosas de la vida cotidiana del pintor que nos permite saber cómo era el taller de un artista del siglo XX, entendido este como metáfora de su pensamiento.
Todo en estas imágenes nos habla del pintor y su mundo creativo. La propia casa de cierta magnificencia, rodeada de exuberante vegetación, desde la que se podía divisar el mar a través de grandes ventanales abiertos al jardín, nos habla de un Picasso que preservaba su intimidad a la vez que disfrutaba de la vida familiar. El artista aparece rodeado por una acumulación de objetos referentes de su creatividad que amontonados junto a sus lienzos generan un mundo de resonancias primitivas en contraste con la decoración art noveau de la casa.
En el itinerario expositivo el visitante podrá apreciar, parte de la producción artística que el artista realizó durante esos cinco años a partir de diversas técnicas como el grabado calcográfico y las aguatintas de la tauromaquia. Del linóleo se puede ver una prueba de estado, Búcaro con flores, que recomendamos vivamente por sus connotaciones surrealistas, las pruebas de estampación litográficas de circo, El caballista y los payasos, los dibujos de Jacqueline vestida a la turca inspirados en las odaliscas de Delacroix, así como la serie de dibujos de su taller realizados en Le carnet de La Californie, un cuaderno de apuntes caótico en el que a partir de una observación detenida, se puede valorar el proceso creativo del artista.
Inspirado en la poética de Matisse, pintor al que le unía cierta rivalidad y que había muerto recientemente, (1954) el artista realizó una serie de apuntes de su taller, primero a modo de boceto con fuertes trazos negros, (catalogado como 1.11.55. XII) una segunda versión utilizando el lenguaje expresivo del color y los trazos del dibujo, (catalogado como 2.11.55. I) y una tercera versión. (catalogada como 8.11.55.V) Tres dibujos cronológicamente consecutivos con el tema del taller del artista, todos ellos relevantes por sí mismos, realizados desde el mismo punto de vista, con visión frontal de los tres grandes ventanales inundados de vegetación sugiriendo un espacio catedralicio y magnificente.
1.11.55. XII
El primero de ellos, el boceto, se distingue por su monocromía, pero también por su configuración de espacio romántico, donde las masas están equilibradas, los planos, a excepción del pintor y el lienzo, están al mismo nivel. El artista se presenta frente al lienzo, de espaldas al espectador en actitud reflexiva, evidenciando la introspección creadora que le va a llevar a plasmar en el mundo consciente aquello que permanece soterrado e incipiente, pero que muestra ya su gran presencia en el boceto y que podemos resumir como una evocación expresiva y romántica, donde Picasso ha logrado plasmar la lucha del artista entre su subjetividad y la materia externa.
2.11.55. I
En el segundo apunte caracterizado por un estilo compositivo ordenado y de mayor descripción, lo inconsciente ya se ha vuelto consciente, aunque la fértil y verde naturaleza sigue predominando, ahora ya se sitúa en un plano diferenciado en el que intenta separar el exterior del interior sobre una composición dividida en zona superior, con predominio de la línea curva y libertad creativa que representaría la naturaleza y lo instintivo, y zona inferior con predominio de la línea recta y trazos gruesos que simbolizaría lo material y el trabajo. Es el espacio donde se sitúan los instrumentos del pintor y su musa como objeto de trabajo inacabado. No obstante, la realidad de Picasso lo abarca todo, tanto lo objetivo como lo subjetivo sin que aparezcan claramente diferenciados.
8.11.55.V
Por último, en el tercer apunte de su taller predominan ya las características típicas picasianas, una mezcla de abstracción con evocaciones primitivas y cubistas que trasciende a ambos estilos creando algo diferente. La naturaleza domeñada, lo institivo enmarcado como un elemento más, una composición cromática perfectamente equilibrada cuyos trazos curvos de gran fuerza y dinamismo contrasta con las formas cúbicas para llegar a la máxima simplicidad. Tres ventanas, tres muebles y un cuadro inacabado.
La exposición permite pues, conocer el taller del artista de forma fidedigna a través de fotografías y de los apuntes del pintor, mostrándonos el proceso de la creación artística y reflejando el universo picasiano además de su época, su forma de trabajar y sus inquietudes.
El taller del artista ha sido a lo largo de los siglos un tema recurrente entre los pintores, un ejemplo famoso es la obra El taller del pintor (1855) de Gustave Courbet que ha sido interpretado como alegoría del entorno político, artístico y cultural de la época del artista.
Para completar la visión de este tema, los valencianos contamos con el privilegio de tener un taller real de pintor con una ambientación muy próxima a la de su época en la Casa Museo Benlliure* que recomendamos visitar después de ver la exposición de Bancaja, para observar detenidamente otra casa y otro taller de artista, el del pintor José Benlliure (1855-1936) y su hijo Peppino, donde descubriremos otro universo artístico y familiar que a finales del siglo XIX dio a luz también, otro tipo de pintura que sin duda nos aportará información acerca de un tema tan interesante y rico como el del taller del artista.
*La Casa Museo Benlliure está en la calle Blanquerías número 23, 46003 Valencia.
Teléfono 963 91 16 62.
*Fotos del cartel - folleto de mano.
Teléfono 963 91 16 62.
*Fotos del cartel - folleto de mano.
Estupenda entrada, mariluz. El otro día me pedías el enlace a la mi página: si picas ahora en mi nombre, te saldrá. Besitos.
ResponderEliminarpinto, pero no me gusta la pintura de Picasso. Creo que son mamarachos. formas al azar... primarias.
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